"Eres una persona increíble, de verdad, no te merezco, tú te mereces algo más. Lo siento, en serio..."
Hazme un favor, la próxima vez te lo ahorras, y todos contentos.

Música y vino. Después de unos días duros, de noches largas, de cafés amargos... Llega el momento de desaprender, de salir, beber... No se sí habrá merecido la pena el esfuerzo. Pero una cosa tengo clara un descanso me merezco.
Ganas de volver a casa por navidad, de ver a los míos, de perder el tiempo entre conversaciones con las manos y nariz congeladas. Eso sí que será vida.

''Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y vosotros dos nunca seréis prefectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y comete errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti.''

BOB MARLEY

Más vale tarde que nunca.

Problema1: ¿Y si es demasiado tarde?

Problema2: ¿Y si ya no se puede hacer nada?

Tuviste todo y lo dejaste escapar. Y ahora ya es tarde, aunque quieras, tú estas lejos y yo más.

Quien sabe, quizás la vida nos vuelva a encontrar.

Respuesta1y2: No pierdas el tiempo, haz lo que sientes al momento, no lo dejes para tarde.

Días como los de hoy, son los que nos hacen ver las cosas que valen la pena en nuestras vidas, buena compañía, playa, atardecer y una carrerita.

Porque necesitamos muy poco para ser felices, no nos agobiemos, que tenemos tiempo.

Reculando

Que me arrepiento y me equivoco, me estanco no avanzo. E incluso aunque parezca imposible ir marcha atrás en el tiempo. Me estanco, no avanzo y reculo, por miedo a avanzar y no poder frenar, que tengan que frenar por mí, por no tener el control, que siempre me gusto tener.

Decir amigo es decir vino, guitarra trago y canción

y ayer y siempre, lo tuyo nuestro, y lo mío de los dos...

Definir a una persona con palabras, es como pretender tocar el cielo con la lengua.

Después de estudiar con cuidado este caso ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial, sentencio lo nuestro. Diciendo que el fallo más grande pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás.

Y no te preocupes, deja de andar en círculos, descansa por las noches y disfruta de cada momento. Porque, ¿sabes qué?

El mundo, la vida, y acciones que hagamos en un momento determinado, pondrán a cada persona

en su lugar, a cada nube en su cielo, a cada rey en su trono, a cada perdedor en su banquillo, a cada payaso en su circo, y a cada puta en su esquina.

1.El pasado acompaña a MO como una sombra pegada al cuerpo

De un tiempo a esta parte, comencé un nuevo camino. Una nueva parte de mi vida, que tenia idealizada. Pensaba que todo sería diferente. Y sí es diferente, pero de una manera distinta a la que yo imaginaba.

Me siento fuera de lugar, me molesta hacer comentarios y que nadie los escuche o los ignore. No me considero una persona "maja", quizás de sensación de borde. Simplemente me canso de ser agradable, de estar siempre con sonrisas falsas, midiendo cada palabra cada gesto por miedo al que dirán y de comenzar conversaciones sin sentido, sólo por hablar.

Me preocupa, me preocupa enormemente caer en la rutina de llegar, sentarme, esperar a que se acabe la clase, para ir al váter (tardando siempre un poco más de lo necesario, evitando así conversaciones inútiles), sentarme de nuevo y esperar a que pase el día entre gente cuyas caras empiezo a reconocer, pero no me terminan de caer.

Me convertí en alguien diferente, perezosa y uraña...

Podría escribirte un millón de cosas, podría perder todo mi tiempo en ti, incluso podría seguir colgada de tu sonrisa. Pero me he dado la cuenta de que nada de eso vale la pena, de que tú no vales la pena. Muerto el perro se acabo la rabia.

De vuelta a casa de madrugada.

Otra vez las mismas calles, los mismos coches, la misma gente. Podrías volver a casa con los ojos cerrados o saber quien te habla con los oídos tapados. No hay nada mejor que estar de vuelta.

Por esos días reventados, al amanecer.

Deberías haberte dado cuenta de ello hace ya tiempo, puede que por los múltiples avisos de aquellas personas que te aprecian. Por mucho que te taparas los oídos o fingieras tener ceguera. De sobra sabías que todo lo malo dicho era verdad. Resultó que realmente estabas ciega, ciega y encaprichada, aunque no valiese la pena. Seguías recordando y soñando que volviera.

Lo de la otra noche, te ha servido para caer en la cuenta, de golpe, ya no lo ves como antes ya no recompones sus gestos una y otra vez en tu cabeza. No necesitas de él y eso te hace ver que ya lo has superado.

Por eso hoy es un día feliz, tocado y hundido, porque esta vez el juego lo tienes ganado.

Nadie dijo que fuese fácil.

De nuevas

Y aquí estamos, comenzando, dicen que irse a vivir fuera de casa es algo duro al principio, que la morriña los primeros días es algo normal. Hoy hace cinco días que salí de las faldas de mamá y me siento bien. Rodeada de gente las 24 horas del día, quizás sea agobiante, aunque ayuda a no pensar a estar ocupada y a no acordarte de los tuyos. A los que dejaste en casa y a las que como tú viajan para estudiar. No sabemos lo que nos deparará el fúturo, vivimos sin saber que haremos mañana. Todo esto es demasiado nuevo, a veces me siento perdida, sin saber muy bien como me tengo que comportar o a donde tengo que ir. De vez en cuando necesito parar, sentarme y pensar. Es muy difícil ser maja siempre, a lo largo del día mi cara se cansa de mostrar siempre una risa, es entonces cuando me doy cuenta de lo importante que es la confianza. De que es igual de importante que la gente conozca tus defectos como tus virtudes. Que no siempre hay que mostrar una sonrisa, que tienes que dejar ver poco a poco que eres un poco rara, que no te gusta el chocolate y que no tienes demasiada paciencia. Es normal, todos somos raros a veces...

En dos semanas, bievenida independencia!!

En dos semanas, bievenida independencia!!

En dos semanas, bievenida independencia!!

En dos semanas, bievenida independencia!!

Siempre te han dicho, que para contar a los amigos nos sobra con una mano. No confíes, guardate tus cosas, que sean para ti. Así estarás segura de que nadie hablará de más, ni de menos.

Siempre te han dicho, que nadie dará la cara por ti. Que en el mundo todos miran su ombligo, y salvar su culo. Y que hagas tú lo mismo.

Siempre te han dicho, que la ingenuidad se pierde con el tiempo, que la vida poco a poco la borra. Y escribe sobre ella la experiencia.

Siempre te han hablado desde la voz de la experiencia y nunca la has escuchado, te has tropezado y te has equivocado.

Te han dicho tantas cosas, que no creíste, bueno, para que engañarnos que quisiste no creer. Y ahora te das cuenta de todas ellas de golpe, como aquella tormenta de verano en la que primero viste las nubes, pensando que solo querían asustar, te bañaste, y al salir todas esas gotas de lluvia chocaron contra tu cara y entonces te das cuenta de que sí, llueve y tu no tienes paraguas.

http://www.youtube.com/watch?v=MAjxXviBpU4&feature=feedwll

María era pequeña, una niña de ojos almendrados y piel pálida, como la nieve que cae sobre los tejados. Poco a poco se fue haciendo mayor, comenzó a vestirse solita, a leer cuentos de brujas gastando el tiempo que debería haber ocupado en largas siestas. Ella no quería dormir, prefería alejarse, adentrarse y evadirse en aquellos mundos de hechizos, ranas y cuervos feos y negros.

Pero ahora todo quedó tan lejos, ya no le sirven los libros, por mucho que los devore en pocas horas. Ahora la cruda realidad, le impide alejarse, como atada de una soga al cuello, sueña con desatarse, correr, huir y olvidarse. Estar sola, sin hacer nada e incluso echar una cabezadita.

Cuesta, pero es lo que toca. Nos pondremos a ello, un último esfuerzo, se que merecerá la pena. Quedaran miles de tardes de sol como estas, que poder disfrutar sin obligaciones. Pero ahora, sumérgete entre libros, entre números, que son cifras que son fechas.

Apuntes, Apuntes, no queda nada. Tú puedes con esto, un último esfuerzo...

Que el viento te arrastre, despacito, con cariñitos, pero que te arrastre, jugando, haciendo malabares, que el pelo choque contra tu cara, y dejar de pensar, olvidarte de todo, allí lejos, en un lugar donde no existen mentiras y saber que arriesgas sobre seguro.

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
yo voy por un camino; ella, por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún, ¿por qué callé aquel día?,
y ella dirá, ¿por qué no lloré yo?
(Gustavo Adolfo Bécquer)

O abrelá.

No hay nada peor que sentirse el segundo plato, que da igual lo que hagas o lo que digas, porque siempre habrá otra. No hace falta hablar, ni que diga nada, eso se ve se nota. Pretendo engañarme con algo tan obvio, hacerme la tonta como si no pasara nada. Como si fuesen cosas mías. Pero me confundo, me equivocó, meto la pata, como siempre. Y como siempre también la única que sale perdiendo con todo esto soy yo.

Y cuando ya lo he olvidado, cuando ya no me acuerdo cuando te veo, vuelves. Vuelvo, como una idiota, te creo y me volverás a hacer lo mismo. Por mucho que me engañe, se que esto no cambiará, que caminamos en círculos, sin encontrar la salida siempre por el mismo camino.

Quizás si pusieses mas de tu parte...quien sabe. Y es que ya ni se si es mejor arrepentirme de algo que he hecho de algo que me ha gustado hacer, aunque me equivoque. Que quedarme con las ganas y con la incertidumbre de lo que hubiera pasado, de si hubiera funcionado...

Algún momento, sólo espera.

Y me cose unas alas y me ayuda a subir.

Entre recuerdos

"Si juegas con fuego te quemas"

Febrero, sigue haciendo frío mis manos están cortadas por el viento. Ásperas, y dolidas. Dolidas por no agarrarte por no dejarme acariciarte...

Pero ahora todo eso da igual, ya no importan los momentos que podía haber pasado contigo y que tú no me dejaste. Estamos perdidos, en caminos diferentes y con objetivos distintos. Los dos nos preguntamos si podría haber surgido algo, si esas chispas hubiesen creado fuego y si ese fuego.. quien sabe, suena ridículo, no me van esas frases empalagosas. Lo dejaremos en el aire, como sigue y como siempre han estado las cosas entre los dos.

Me siento como una fábrica en ruinas, cerrada y musgosa por el tiempo, por la humedad y porque nadie se haya ocupado de ella nunca. Que de vez en cuando necesita desfogarse, chillar y correr hasta reventar. Lo siento debería medir mis palabras, no echar nada en cara, pero no puedo, por término medio cada quince días necesito meter la gamba, hacer que alguien se enfade conmigo. Y no poder hacer nada, aunque vea que las cosas empeoran, que estamos mas lejos, cada pequeño error aumenta la distancia que nos separa. Es inevitable, debería pensar y después actuar. Así las cicatrices de las quemaduras sería solo amagos y no recuerdos amargos.

Fría,
como el agua que baja libre de la montaña.

Llegados a este punto, he pensado y e reflexionado. Y me e dado cuenta de que lo importante de los años no es como empiezan. Que da igual, que haya sido un día gris, un lunes de final de mes, en el que los ánimos estan estancados. Que lo importante son los recuerdos, que nos traeran los 365 días restantes, porque darán para mucho. Malo y bueno, pero recuerdos.

Un lunes asqueroso. Malvenidos dieciocho.

18

Un año más, un año menos. Escasas las horas, para ser "libre". Atada al calendario, de los años, mañana no será distinto de ayer, ni de hoy. Yo no seré diferente de lo que fui hace unas horas.

Aunque todos piensen, que esto es un gran salto, lo que nos separa de la niñez, lo que nos une a la madurez. No cambiará nada, salvo el concepto que la gente tendrá de ti. Cosa que no ha de importarme.

A pesar de todo, siento un cosquilleo en el estómago, unas ganas locas de que pasen las horas, y un deseo incontrolable de sonreír ante lo que me queda por vivir.

Piensas que lo hago sin darme cuenta. Pero te equivocas controlo cada movimiento al milímetro. Estudio con cuidado mis palabras, tengo en cuenta tus reacciones. Porque no quiero que esta vez salga mal. Algo me dice que es una buena oportunidad, mejor aún que esas rebajas de 2x1 en carrefour.

Ojalá y digo ojalá, porque el que juegues a la lotería no significa que te valla a tocar. Porque puede que aunque el boleto ganador haya estado en tus manos hayas decido coger, el no premiado.

Cuidaré cada detalle, y aprovecharé cada instante.

Domingo

Por mucho que quieras algo, hay dos opciones, seguir igual o que las cosas cambien. Todo es cosa de dos. O cosa de algo más fuerte que nosotros, que nos aparta y nos une. Llámalo destino, Dios o mejor llámalo X. Ante ello no podemos hacer nada. Estoy harta de no poder ser dueña de mi propio yo. De estar a espensas de algo que ni siquiera sé si existe. De no poder cambiarlo, del hecho de estar predestinados.
¿Porqué el nunca puede estar equivocado? ¿Qué le hace creer que eso es lo mejor para nosotros? Quizás se equivoque, pero nunca lo sabremos. Porque no existen las opciones, porque son lentejas o las comes o las dejas. Es eso o no es nada. Intenté cambiarlo, darle la vuelta a la tortilla, pero es imposible. Como un muelle que se estira, cuando dejas de aplicar la fuerza todo vuelve a ser como antes.
NO GANO PARA DISGUSTOS.

No pienses, en lo que deberías hacer, improvisa.

Siempre buscando por ahi, una palabra, una canción. Algo que me haga reir.

Continuará.

Nos veremos las caras, de nuevo, en algún lugar, donde menos te lo esperes.

Pero esta vez seré yo la que lleve los pantalones.

Incontenible.

Es ahora cuando me doy cuenta, de que lo único que he hecho contigo es perder el tiempo.

Es mejor, ya lo entiendo, ahora ya no me lamento, no sigo detrás. ¿para qué?