Conocerás mis puntos cardinales.


domingo, 15 de marzo de 2015

Crisis

Hace más de año que no entraba por aquí, porque hasta ahora no lo había necesitado. Y eso que desde que deje el blog abandonado, me han pasado cosas muy difíciles de llevar, digamos que ha sido la temporada más dura de mi vida hasta ahora. Pero bueno, lo que no podemos es dejar de avanzar, toca superarlo y continuar. Aún así lo que yo quería deciros no tiene nada que ver con eso, es más bien un problema personal, fuera de cualquier acontecimiento cotidiano. Y es que no me entiendo, quizás sea porque no me pienso, de normal controlo mis impulsos de decir a la gente lo que pienso, pero lo de salir de fiesta y controlarlos ya es otra movida, por eso se que la estoy cagando. Si, a base de golpes se aprende y después de este mes tan movidito creo que me mantendré alejada de mi bocachancla por un tiempo. Pero no es eso lo que me preocupa lo que me preocupa, es porque tengo la necesidad de hacerlo? a dónde me lleva el hacer comentarios crueles a gente que no me pregunta, cuál es mi puta opinión. Porque no maduro empiezo a pasar de la vida de los demás de lo que hacen o dejan de hacer, y me centro en mi desorden de existencia? Porque no vuelvo a leer como leía antes, por que no me busco un hobby más allá de ver la tv hasta las tantas de la mañana, de conocerme los entresijos de GH y ver sálvame. Porque no me planteo que pienso yo de esta situación de mierda que tenemos en este país, en la que nuestros derechos cada vez se ven más mermados, en lugar de dejarme guiar por las opiniones de los demás. Porqué no me acepto de una vez a mi misma, con mi físico y mis defectos en lugar de tener esa necesidad incontrolable de que la gente me acepte y me diga lo guapa que estoy esa mañana de martes? Porque no hago todos estos cambios por mi? Porque no me doy cuenta de que hasta que no esté bien conmigo misma, me acepte y no necesite a nadie, no podré ser feliz ni querer a nadie, es decir, porque coño no me encuentro a mi misma y me dejo ya de tonterias y metidas de pata monumentales, decepcionando a la gente que me importa. Creo que he encontrado la respuesta, porque no se como cojones hacerlo, se la meta, pero no el camino. Quizás desfogarme por aquí, replantearme las cosas, darle al pause, congelar el tiempo y pararme a pensar, donde estoy y donde quiero llegar, me ayude a entender un poco más el porqué de mis actos.

lunes, 6 de enero de 2014

Necesito decirlo y el único lugar donde se me ocurre poder decirlo sin que nadie me eche la culpa, sin que nadie me de lecciones de moral, sin que nadie me diga haberlo dicho antes... Es aqui. Creo que he encontrado el motivo de mi irresponsibilidad, el motivo de porque soy tan dejada, de porque no lucho, de porque no quiero ser la mejor o del porqué tengo la ley del mínimo esfuerzo como filosofía. Y es que en estos últimos meses me he dado cuenta de que estoy amargada, de que llevo la vida que se supone que tengo que llevar, pero no la que quiero, de porqué mi máximo entretenimiento es salir jueves, viernes y sábado todas las semanas, porque es entonces cuando me siento como yo soy es cuándo no tengo que dar explicaciones a nadie ni pensar en nada... El problema: Elegí mal mi camino, me equivoqué, no voy a decir que me sentí presionada, pero si que hice lo que la gente pensaba que iba a ser lo mejor para mí, para mi futuro, para "vivir bien". Ahora creo que es eso lo que no me deja avanzar, el hecho de estar haciendo algo que ni me gusta ni me disgusta, lo hago porque tengo que hacerlo, y lo peor es que estoy en un punto en el que si no hago esto, no se lo que haría, pérdida, y lo intento tapar siendo una cabecita loca. Me gustaría tanto decirlo sin que lo tomasen por una de mis tonterías más de niña inmadura. Pensaba que con los años iba a mejorar... Estoy en un punto sin retorno, tengo que dejar que pasen estos tres años siguientes, afrontarlos como pueda, para no defraudar/me. Mientras seguiré pensando que, quizás me haya equivocado, y al segundo pensar, que igual sólo había un camino, porque no soy capaz de elegir que otra dirección tomar.

domingo, 13 de enero de 2013

Querer tener.

Me da rabia que necesitemos obligatoriamente a un hombre en nuestra vida. A ver, dejarme que me explique: Parece que si no tenemos a un hombre con el que "tontear". Con quié
n wasapear cuando estamos aburridas, pasar horas muertas analizando cada uno de sus tweets y después hacer mil cavilaciones sobre porque lo habrá puesto. El problema de todo esto, es la costumbre. Estamos mal acostumbradas a haber tenido siempre la mente ocupada pensando en alguien, y cuando, por una temporada, estamos libres. Libres para centrarnos en nosotras, para que no nos importe nada mas que el disfrutar de la vida. Buscamos con quién complicarnosla, insistiendo, insinuándonos y quedando a la altura del betún. Nos rebajamos, por el simple hecho de querer sentirnos deseadas. Y cuando lo conseguimos, como acostumbra no sale bien. Solo nos da problemas y pensamientos enfermizos, porque rara vez es el "adecuado". Nos joden, y nunca mejor dicho, en todos los significantes y significados de la palabra joder. Porque como ayer me dijeron "siempre nos encaprichamos de los peores". Y yo que estoy sola, porque me equivoqué al elegir, creo. Me siento pseudovacía, y me quejo de que a mi vida le falta vidilla. Eso me da rabia, me da rabia que no tener un hombre a nuestro lado nos haga sentir desdichadas. Cuando debería ser al revés deberíamos sentirnos satisfechas por nuestra independencia y vivir la vida on fire.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Aunque no lo diga

Háblame nunca lo dejes de hacer.

sábado, 8 de diciembre de 2012

¿Vocacional?

Esa sensación, de no estar haciendo con tu vida lo que realmente quieres hacer. De que escogiste la decisión y el camino equivocados. Pensar que hubiera pasado si hubieras tomado otra dirección, aquello por lo que te morías de ganas. Pero no hiciste, porque por una vez en tu vida, decidiste ser racional, pensarlo y escoger lo que te convenía. Se que elegí, "lo que tenía que elegir", pero no hay día que no me arrepienta de ello, no hay día que no me muera de ganas por retroceder en el tiempo. Volver a ese Junio de 2011 y jugármela. Aún es pronto, pero quizás no lo suficiente. Estoy metida en esto y tengo la responsabilidad de terminarlo, me duele la cabeza del pensar que aún son 5 años y medio los que quedan. Es muy fácil decir, mándalo a la mierda. Y se valiente de una vez, pero y si me vuelvo a equivocar? y si es entonces cuando me arrepiento de no haber podido con esto y tirar la toalla antes de tiempo. Ojalá, pudiera ver ahora, la repercusión de mis decisiones.

jueves, 18 de octubre de 2012

¿Recomendaciones?

Hace tiempo, que no leo un libro que me vuelva loca. Con el que pierda la noción del tiempo, con el que no me importe dormirme hasta la madrugada y con el que la humanidad quede en un segundo plano. La verdad, es que lo echo de menos, echo de menos perderme entre páginas de tinta, olvidar por un momento mis problemas, como si mi mundo no existiera y el del papel fuera el único real. Echo de menos el mono de llegar a casa y sin comer ponerme a leer, ni el de los cigarrillos lo supera. Echo de menos llorar, reír, cargarme de miedo, estar impaciente por lo que viene a continuación... Últimamente me siento tan pendiente de las tecnologías, y tan alejada de los sencillos placeres que me repele.

domingo, 7 de octubre de 2012

LIKE CABRAS

Son casi veinte años, los que llevo conociéndome a mi misma. Aceptando mis defectos y mis virtudes. Viendo como es un continuo ni contigo ni sin ti. Estar sola y desear que alguien te de las buenas noches antes de ir a dormir, te lleve a cenar y te calle con besos. Y cuando lo tienes, ZAS te agobias, retrocedes y dejas que piense que estas loca.
Pero no, lo que estás es cagada, intentas convencerte de que no es el adecuado. Imposible que lo sepas si no dejas que lo conozcas. La teoría te la sabes de p*** madre, sabes que es lo que tienes que hacer, el problema es que no te da la gana de hacerlo, no te engañes. Debería pensar menos y actuar más... pero eso no me mola, prefiero darle mil vueltas a cosas que no tienen ninguna y así me distraigo y me centro en todo menos en lo que realmente importa. Son casi veinte años...