Al mal tiempo, buena cara.
Hace tiempo que el frío llegó e hizo que nos acostumbrásemos a que las manos no respondieran al abrir cerraduras.
Con el invierno el sol se oculto y las caras de la gente se tornaron del color de la nieve, o como diríamos mas coloquialmente a tener la cara tan blanca como el culo.
Y yo, sin quererlo perdí aquello que para mí era tan importante, aquello que me hacía distinta a los ojos de los demás, como todos los inviernos, nariz y mofletes no estaban poblados de infinitas pecas, que nadie había llegado a contar.
Como todos los inviernos, aquellos puntitos marrones que salían en la fotografías de la playa ya no estaban. Y los echaba de menos, ahora cansada del frío y de los días grises tengo ganas de que salga el sol, de que con él las pecas dejen de invernar, porque como las cigüeñas mis pecas vuelven con el buen tiempo.
Tiempo de sol, de helados y de pantalones cortos. Sólo de pensar que aún es Enero...
Hace tiempo que el frío llegó e hizo que nos acostumbrásemos a que las manos no respondieran al abrir cerraduras.
Con el invierno el sol se oculto y las caras de la gente se tornaron del color de la nieve, o como diríamos mas coloquialmente a tener la cara tan blanca como el culo.
Y yo, sin quererlo perdí aquello que para mí era tan importante, aquello que me hacía distinta a los ojos de los demás, como todos los inviernos, nariz y mofletes no estaban poblados de infinitas pecas, que nadie había llegado a contar.
Como todos los inviernos, aquellos puntitos marrones que salían en la fotografías de la playa ya no estaban. Y los echaba de menos, ahora cansada del frío y de los días grises tengo ganas de que salga el sol, de que con él las pecas dejen de invernar, porque como las cigüeñas mis pecas vuelven con el buen tiempo.
Tiempo de sol, de helados y de pantalones cortos. Sólo de pensar que aún es Enero...
me encantan las pecaaas =)
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