Conocerás mis puntos cardinales.


domingo, 10 de enero de 2010

DiciembreEneroFebrero


El frío se acomoda en mis sentidos.

Ahora si que a llegado el invierno y aunque parezcas una cebolla, el frío choca contra tu cara, cortándote los mofletes. El frío te impide hablar sin castañear los dientes. El frío no deja que tus manos sean capaces de atar cremalleras. El frío es lo único, que puede hacer que una noche te quedes en tu casa más agusto que cualquiera. Sales a la calle porque el frío hace que no te preocupes por nada. Solamente quieres entrar en calor, así que empiezas a correr, sin sentido, pero ya no tienes frío. Hay momentos, situaciones y estados en los que lo único que quieres es pasar frío, y no tener otra preocupación que dejar de tiritar.

A mí me gusta dormir con frío.

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