-¿Queréis ser como dioses?
-Contemplaos el ombligo.
James Joyce.
El problema esta en que demasiada gente lleva demasiado al pie de la letra esta afirmación. No ve más allá de su obligo lo único que les interesa son ellos, despúes ellos y para terminar ellos. Son esos a los que les ves venir, los que llevan semanas sin dirigirte la palabra ni siquiera mirarte y de repente te tratan como si fuesen tus amigos de la infancia. ¿Y os pensáis qué los demás no nos damos cuenta? Menudos ingenuos.
Yo encontré el antídoto y no es otro que el de hacerte la tonta, ellos te saludan p tú les respondes con una sonrisa y si te piden algo siempre tienes en la boca una escusa adornada que parece cierta. Porque tú también tienes un bonito ombligo que contemplar.
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